Mi cuarta legua huertana, la carrera de mi pueblo y la única que hago este año, como era lógico la peor marca de todas, aunque pueda echarle la culpa al más de 80% de humedad que había, amaneció con algo de niebla incluso. Al final según mi pobre GPS Quechua, 22:40 a ritmo de 4:10m/km pero por muy desanimado que haya empezado siempre se termina la carrera con algo de positividad, como por ejemplo todos los grupos que he ido adelantando en el carril de la Torre, recogiendo cadáveres como dicen en el argot atlético :P
Este año incluso me ha tocado de número de dorsal el de la buena suerte para algunos y mala para otros, el caso es que en los últimos tiempos me estoy poniendo cada vez más paranoico y uno de los motivos por los que no he querido darlo todo en algún tramo ha sido por miedo a algún tropiezo o esguince, es una tontería de las grandes pero bueno...
Me gustaría contar mis sensaciones y como han ido los entrenos de este año pero creo que no va a interesar a nadie y sobretodo porque son más penas que alegrías, el año como bien sabe alguno no ha sido bueno y lo malo es la sensación que la cosa va a peor cada vez, imaginad como se siente uno cuándo la única persona con la que convives no te apoya ni te da una pizca de ilusión para que corras. Sí, ya solo me queda la abuela, mi abuelo se nos fué este verano y no hay día que no piense en él, a veces pienso que todo lo que haga por ellos no es suficiente por todo lo que han dado por mí y sí, lo cierto es que soy demasiado duro conmigo mismo. Es el masoquista que llevo dentro.
Termino ya dando las gracias a mi amigo David, que se ha molestado en venir a verme correr y hacerme unas foticos y a Ginés como todos los años que organiza esta gran carrera, que ganas tengo de compartir algún entreno con él por la mota y ponernos al día. Por cierto, la camiseta está chulísima, cada año mejor ;)
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